Start Over

Mensajero Paramount (1931-1932)

Record Details:

Something wrong or inaccurate about this page? Let us Know!

Thanks for helping us continually improve the quality of the Lantern search engine for all of our users! We have millions of scanned pages, so user reports are incredibly helpful for us to identify places where we can improve and update the metadata.

Please describe the issue below, and click "Submit" to send your comments to our team! If you'd prefer, you can also send us an email to mhdl@commarts.wisc.edu with your comments.




We use Optical Character Recognition (OCR) during our scanning and processing workflow to make the content of each page searchable. You can view the automatically generated text below as well as copy and paste individual pieces of text to quote in your own work.

Text recognition is never 100% accurate. Many parts of the scanned page may not be reflected in the OCR text output, including: images, page layout, certain fonts or handwriting.

c Mgn&ajera paramount EN “INFIEL” Narracion de ENRIQUE DE BETANZOS IL MATRIMONIO de la hermosa heredera estadounidense Fay Houston con el aristocratico y popular aviador ingles Ronald Kilkerry fue el acontecimiento social de la temporada en Londres. Todo parecia augurar a la nueva pareja el mas venturoso porvenir. Jovenes, enamorados, poseedores de cuantos dones pueden otorgar la ____ __ naturaleza y la fortuna, ique les faltaba para ser felices? Sin embargo, poco tiempo llevaban de casados cuando se rompio para siempre el encanto. Fay descubre que su marido, sin aguardar siquiera a que se oculte en el cielo nupcial la luna de miel, anda va en relaciones amorosas con otra mujer. Es el primer choque de la realidad amarga, brutal, de la vida contra los poeticos ensuenos de la enamorada que imagine el mundo como perpetuo sendero de rosas. Con la intransigencia de los que, por no haber padecido, desconocen la melancolica filosofia que lleva a comprender, a disculpar, casi a aceptar las imperfecciones humanas, Fay llama a capitulo al infiel. Ronald, con mundana serenidad, afronta la tormenta que se le viene encima. Su mujercita no tiene razon en afligirse de ese modo. Al fin y al cabo, <:no han sido felices? Se engana cuando dice que el no la ama. La verdad es, precisamente, todo lo contrario : se caso con ella porque la amaba ; no ha dejado de amarla un solo instante. La otra, en fin, la otra. . . i Por que dar ? ese devaneo una importancia que en realidad no tiene? Pero Fay no lo ve asi. Siente que Ronald, ademas de herirla en su amor de esposa, la ha lastimado en su dignidad de mujer. Si. . . i la ha puesto en ridiculo ! Con seguridad que la amante cuyo nombre se niega a revelarle es persona que pertenece al mismo circulo social que ellos frecuentan. j Sabe Dios cuantas veces no habra estado junto a Fay en un te, en un baile, provocando asi las miradas de inteligencia, las disimuladas sonrisitas de quienes se hallan al tanto de un secreto que, como el de Polichinela, conoce todo el mundo menos la persona que mas razones tendria para estar impuesta de el, la propia victima ! ; Quien es esa mujer? Fay quiere saberlo. Necesita saberlo. Y Ronald debe decirle la verdad. — Te la dire, Fay. La verdad es que. . . estas hecha una tontita. — ; De modo que no me diras quien es ella ? j Pretendes que yo siga sirviendoles de burla a cuantos nos conocen ! Esta bien... ; yo sabre librarme de todo esto ! — iQue quieres decir? — i Que voy a divorciarme ! — Y yo voy. . . a permanecer fuera de casa hasta que vuelvas a tu juicio. — i En mi juicio estoy ahora ! Me falto cuando confie en ti. Pero, oyelo bien. Ronald : me divorciare y hare que todos sepan quien es esa mujer. — No creo que hagas eso. — ■; Por que no ? ± Quien es, en tonces, ella?... Pmeno, sea quien fuere, llevara su castigo. Y tu tambien. Acabare con la leyenda de tu sinceridad, de tu franqueza. . . ;Te mostrare a los ojos del mundo tal como eres ! — No solamente conseguirias eso sino algo peor, querida. — I A que te refieres? — A que debias pensar un poco en. . . otros hogares. — I En otros hogares ? j Tiene gracia ! i Penso esa mujer en que acababa con el mio, con mi felicidad? i No, no sera eso lo que me detenga ! — Al menos debian detenerte . . . las consideraciones a la familia. — i Ronald!... ;No sera posible que esa mujer sea. . . Gemma. . . la esposa de mi hermano Terry! 'li ! Ill La espantosa revelacion ha sellado los labios a Fay. Decir a Terry una sola palabra de lo que ocurre fuera herirlo en mitad del corazon, empujarlo a quien sabe que tragedia. Su hermano, que adora a Gemma, seria muy capaz de matarla, de matar a Ronald, de suicidarse . . . Presa en las circunstancias, Fay debe callar, tiene que impedir que trascienda al burlado Terry lo que pasa. Asi lo hace. Y para que la pena, tenaz gotear de agua en el silencio funebre que le ha llenado la existencia, no acabe por volverla loca, pide al aturdimiento de las fiestas, al flirteo con visos de amor, a la alegria desaforada que es solamente mascara de las lagrimas de la media noche, momentaneo ya que no definitivo olvido. Asi es como Fay se convierte en la aristocrata de la cual se habla en • ; II, • I \ P AGIN A 19