Mensajero Paramount (1931-1932)

Mgnsajera paramount yace otro al que acaba de reclamar tambien la muerte. Es el de Myrtle, que sin valor para sufrir la perdida del que para ella era toda la vida, acabe de quitarsela de un tiro. Fogarty cree ver en este suicidio una serial mas de que esta en la pista. Empieza a acosar a Chick y a Molly, quienes, por ultimo, ante la amenaza que les hace el detective de empapelar a Charley, al que mando detenido a la Comisaria, se deciden a hablar a cambio de la promesa que el otro no tiene reparo en hacerles : entreguen el collar a Fogarty y ni Charley ni ellos tendran por que temer absolutamente nada. Pero, no bien le ha mostrado Chick el collar, Fogarty, seguro de su presa, cambia de actitud y les manifiesta a el y a Molly que se los llevara presos. A lo cual contesta Molly con un golpe que deja atontado al sabueso que ya iba a ponerle las esposas a Chick. Fibres de Fogarty, los dos jovenes salen precipitadamente con animo de ir al Fiscal a quien piensan entregar el collar y explicar, sin omitir pormenor alguno, todo lo ocurrido. No alcanzan a cumplir su proposito porque, cuando van a realizarlo, caen de nuevo en manos de la policia. Mientras los llevan para que los interrogue el Comisario, Chick se da mafia de deslizar el collar en el bolsillo de uno de los detectives. De este modo, cuando los registran en la Comisaria, no les encuentran la alhaja. Chick, entonces, con acento de veracidad inconfundible, expone ante el Comisario lo sucedido. Fa favorable impresion que causa su franqueza y el vehemente alegato de Molly, que expone cuanto han luchado para que los dejen vivir honradamente, deciden todos los animos en favor de los jovenes. Y no solamente se les deja en libertad ; se les asegura que de ahora en adelante cesara la policia de acosarlos con su innecesaria vigilancia. Clara Bow llego a preguntarse si seria victima de su fama l Sere yo una victima de mi propia fama ? Esta pregunta u otra muy parecida debio de hacerse muchas veces a si misma Clara Bow, la pelirroja en quien todos los publicos se habian acostumbrado a ver la personificacion de la travesura femenina, la mujer anihada que es siempre mas chiquilla que mujer. Y las ambiciones de Clarita iban, desde hace algun tiempo, por muy distinto camino. Se sentia capaz de expresar la vida como algo serio, patetico, casi tragico. De donde resultaba que mientras todos aplaudian a la pelirroja de Elio, Ficl a la Marina, Amor entre millonarios y otras cintas del mismo genero, Clarita sonara con verse interpretando papeles muy diferentes. En Los Pcrscgnidos ha visto al fin cumplido su deseo. No hay en el persona je que encarna (la mujer de un ex presidiario), nada de la ligereza que ha sido caracteristica fundamental de casi todas las creaciones de Clara Bow. Ahi es la mujer para quien la vida es algo muy real, muy serio, muy triste a ratos. Tanto la gente del oficio como el publico ha convenido en que a Clara Bow le sobraba razon al creerse llamada a brillar e n este nuevo genero. Ha sido, en efecto, una actriz que dificilmente hubiera podi do adiv i n a rse en ella la que Clara Bow nos ha revelado en toda plenitud emocional en Los Pcrseguidos. Y si fue encantadora, por su gracia, por su travesura, la Clarita que nos habiamos acostumbrado a admirar, la nueva Clara Bow no solamente la iguala: j la supera ! Un director que representa todos los papeles de Los Perseguidos Muchos directores de pelicula acostumbran aparecer en papeles infimos de las que realizan. Richard Wallace, el creador de Los Pcrseguidos, ha dado quince y raya a todos sus colegas al interpretar nada menos que doce papeles, y de los principales, de esta produccion, una de las ultimas de Clara Bow. A pesar de haberse prodigado de tal manera, Richard Wallace no aparece ni una sola vez ante los ojos del publico. La explicacion es muy sencilla. Wallace, que fue actor antes de dirigir peliculas, tiene la costumbre de ponerse en situacion en tanto que dirige. De este modo, unas veces es el galan, otras el traidor, aquellas la dama joven y estas la caracteristica. Todo, ya se comprende, detras de la camara. PAGINA 7