Mensajero Paramount (1931-1932)

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Nuevo Mensajero Paramount — Su Teatro — ■ No Hay Buena Proyeccion Sin Buena Pantalla Por FRANCIS M. FAIGE UANDO se trata de mejorar, siquiera j sea en escasa medida, cualquiera de las muchas fases de la proyeccion cinematografica, no se escatima el tiempo ni el dinero a fin de lograrlo. En cambio, todo es llegar a la pantalla para que, tacita o expresamente se invoque aquello de que el tiempo es oro o venga a cuento lo otro de que ahorrar el dinero es lo mismo que ganarlo. Sin que se repare, al proceder asi, que el instalar y mantener en buenas condiciones la pantalla cinematografica no solamente ahorrara electricidad — que es lo mismo que ahorrar dinero — , sino que, ademas, producira ganancias. Y esto por la sencilla razon de que, al mejorar la visibilidad de las peliculas, dejara mas satisfecho al publico, acreditara el teatro y aumentara las entradas de taquilla. Quien administra un teatro, sea que lo haga como propietario sea que actue como gerente, es la persona llamada a responder por que todo marche como es debido. En la necesaria subdivision del trabajo, tocan diferentes partes de este, y la responsabilidad aneja a ellas, a di versos departamentos, de los cuales es el de Proyeccion uno de los mas importantes, si acaso no es el mas importante de todos. El empleado que esta a cargo de la Caseta de Proyeccion sera, pues, quien haya de responder ante la Gerencia por todo lo relacionado con el ramo. Pero, ;hasta que punto? ;dbnde cesa su autoridad, y por tanto su responsabilidad, y comienza la del Gerente ? Un examen del caso nos mostrara que el Proyeccionista, por la preparacion tecnica que ha recibido y en razon de las mismas funciones de su empleo, es quien debe responsabilizarse por todo cuanto se relacione con la adecuada proyeccion de las peliculas. Lo cual es decir que sus atribuciones traspasan los limites de la Caseta de Proyeccion y Megan. . . hasta la Pantalla. De la coordination de esfuerzos entre el Proyeccionista y el Gerente, o los empleados que representen a este ultimo al frente de un departamento dado, se sigue lo que debe ser logica aspiration de todos : que la proyeccion de las peliculas sea virtualmente perfecta. (Y conviene hacer hincapie aqui en que el grado de perfection en esta materia no es cosa de poca monta, toda vez que de el dependera en muchas ocasiones que las peliculas causen mediana, buena o excelente impresion en el publico, de complacer al cual depende el exito del teatro). Dando por sentado que tanto el equipo de proyeccion como la forma en que se halle instalado y funcione no dejen nada que desear, va a tratarse ahora de la pantalla cinematografica; a la calidad, instalacion v conservation de la cual no suele prestarse, como ya se ha apuntado al principio, todo el cuidado que se debiera. Lo primero que hay que considerar es cual, de las varias clases de pantallas que hay, es la que mas conviene. Esto, como ya se comprende, dependera de las particulares condiciones del teatro y, ante todo, del tipo de lampara, del angulo de proyeccion y de la anchura del local. Para los locales anchos, los de angulo de proyeccion muy abierto, los que tengan lampara de gran intensidad, el tipo mejor de pantalla es la blanca, que difunde la luz casi por igual en todas direcciones. Por la inversa, en locales largos y estrechos, la pantalla que conviene es la de tipo metalico que concentra la luz sin difundirla. A mas del tipo de pantalla que pidan las condiciones del local, ha de atenderse al tamano de ella y a su colocacion. En cuanto a lo primero, debe tomarse en consideration lo siguiente ; ( 1 ) el ancho minimo de la pantalla no debera ser menor que la sexta parte de la distancia que haya entre ella y la ultima fila de asientos ; ni (2) mayor que un octavo de la distancia entre la pantalla y la primera fila de asientos. Ademas, (3) la intensidad de la lampara es factor importante en la determination del tamano de la pantalla. Por lo que hace a la colocacion, no hay que apartarse un punto de las instrucciones que para llevarla a cabo haya dado la casa fabricante, y debera tenerse presente que ( 1 ) la pantalla no debe quedar a menos de cuarenta y dos centimetros sobre el piso del escenario, y (2) a la mayor distancia posible de la primera fila de asientos. Importante es, asimismo, rodearla con un marco de color negro mate. La acertada election y colocacion de la pantalla no bastaran por si solas ; ha de cuidarse, ademas, de otros extremos, de los cuales va a hablarse en seguida. La forma en que se halle iluminado el local durante la exhibition de las peliculas influira mucho en que la Proyeccion resulte o no de buena clase ; de aqui la necesidad de comprobar si no hay luces que perjudiquen la visibilidad, ora porque se reflejen en la pantalla, ya porque molesten de otro modo cualquiera la vista de los espectadores. Asimismo se tendra cuidado de cerrar puertas o ventanas que dejen llegar a la pantalla corrientes de aire. No menos importante que todo lo anterior es la conservacion de la pantalla en buen estado de servicio, para lo cual sera necesario desempolvarla una vez a la semana valiendose de un cepillo o de una barredera aspirante, que se aplicara no por h parte de la pantalla que mira al teatro sino por la opuesta. Si en las instrucciones de los fabricantes se recomendare hacerlo asi, la pantalla debe someterse a una limpieza mas completa que la indicada arriba cada tres o seis meses, segun lo pidieren las circunstancias. Hay que revisar la pantalla con frecuencia — no menos de una vez por semana, en todo caso — , a fin de cerciorarse que no tiene manchas ni se halla descolorida a trechos ni adolece de cualesquiera otros defectos perjudiciales a la buena proyeccion. Un medio muy eficaz de hacerlo sera iluminarla con la luz blanca y repasarla luego corriendo a lo largo de toda la superficie un pedazo del mismo material de que esta fabricada. De notarse marcada disparidad entre el color de ese pedazo y el de la pantalla, sera serial de que esta se encuentra en malas condiciones. Por ultimo, cuando la pantalla pierda un treinta por ciento de su eficacia, lo cual ocurrira despues de nueve a dieciocho meses de servicio, no queda mas que un camino : poner una nueva. Medida que tambien debe tomarse si la pantalla que esta en uso no cumple con las condiciones que, segun todo lo dicho, ha de reunir la buena pantalla. P AGI!>1 A 62