Mensajero Paramount (1937–1938)

Cine en la América del Sur los riesgos ; ya el de conseguir que nada falte ni sobre en lo que al ornato se refiere. El Mercurio y otros grandes diarios chilenos dedicaron páginas enteras a la publicación de informaciones y comentarios referentes a la inauguración de este nuevo palacio del Séptimo Arte, orgullo no ya de Valparaíso ni de Chile, sino de toda la América austral. De lo que dice en sus columnas editoriales La Unión de Valparaíso, entresacamos el siguiente acápite, por demás significativo : "Hoy se inaugura un nuevo teatro en Valparaíso. Lleva el nombre de la ciudad, como una afirmación de fe en la seguridad de su progreso y de su porvenir. El Teatro Valparaíso es un edificio de primera categoría y representa una contribución positiva en la obra de embellecer la ciudad, de proporcionarles a sus habitantes un teatro moderno, cómodo y elegante." ACERCA del magnífico teatro Ópera, del cual es propietario don Clemente Lococo, prestante figura del gremio de Exhibidores argentinos, publicó recientemente la revista neoyorquina Teatro al día extensa e interesantísima información enviada desde Buenos Aires por el señor don Natalio Bruski, su corresponsal en la República Argentina. Ya que no reimprimir aquí esa información en su totalidad, como fuera nuestro deseo, vamos a tomarnos la licencia de insertar a continuación algunos de sus párrafos. Lo cual será darles a nuestros lectores, y mucho mejor de lo que nosotros mismos pudiéramos hacerlo, una idea de lo que es el soberbio teatro al cual calificaron en Buenos Aires de "verdadero palacio de ensueño." Después de haber descrito la fachada suntuosísima, de la cual podrá formarse idea por el grabado que va en esta página, el señor Bruski sigue diciendo así : "La distribución interior (del teatro Ópera) se ha hecho sobre un terreno de 29'40 metros de frente por 61 '45 metros de fondo sobre la Avenida Corrientes. "A los costados del pórtico de entrada, se hallan dos lujosas boleterías, revestidas con mármol negro belga y ónix blanco de Men Espléndida fachada del Ópera, suntuoso teatro de Buenos Aires, cuyo propietario don Clemente Lococo es decidido amigo de las películas de la Editora que da siempre lo mejor del programa. doza, con magníficas rejas de material Inokrom de notable factura y original diseño. Veinticuatro puertas de vaivén en metal Inokrom dan acceso al hall bajo de 17 metros de largo por 9 metros de ancho y en cuyo conjunto hay un derroche de riqueza y de buen gusto." "Un ascensor Otis de gran capacidad comunica las plantas entre sí. Toda la iluminación es indirecta del tipo denominado difusa. Una serie de puertas ejecutadas en madera notablemente enchapada en finos dibujos, dan acceso a la sala que es realmente suntuosa en todo el sentido de la palabra. "Mil doscientas veinte plateas bajas de una impecable distribución ocupan esta planta. Hasta el centro del salón avanza la platea pullman que contiene mil doscientos ochenta asientos, lo que da un total de dos mil quinientas localidades en toda la sala. De todas ellas hay una visión perfecta del escenario, cuya boca de escena mide 18 metros de ancho por 1175 metros de alto, y se halla dotado de todos los dispositivos y adelantos propios de un gran teatro, lo que permite ofrecer cualquier espectáculo." "Un detalle interesante en este nuevo edificio es el equipo para aire acondicionado, clima artificial, del sistema 'Carrier' instalado por la casa Carrier Lix Klett S. A., que proporciona temperaturas adecuadas según las estaciones y en todos los casos provee a la sala de aire lavado y puro." "No existen columnas en toda la sala. Este problema técnico es de gran importancia dada la gran luz de las vigas de 29 metros. Solucionóse el mismo substituyéndose el hormigón armado por seis vigas de acero, la mayor de las cuales pesa 65 toneladas y 35 la menor, completadas con otras de menor importancia." "El gran arco de la boca de escena, formado por cuatro gargantas superpuestas, en cuyo interior se han instalado lamparitas de cuatro colores distintos, permite un juego de luces de sinnúmero de matices y variaciones, una verdadera sinfonía de colores. El paso y cambio de los colores de una suavidad y delicadeza notables, se obtiene desde un punto central, mediante el transformador regulable, sistema Siemens Bordoni. El cielo artificial, otra de las características especiales del gran teatro Ópera, brinda al espectador la sensación de hallarse dentro de un ambiente libre, con el cielo y las estrellas visibles, y no en un espacio cerrado, limitado por los muros y un techo." Al terminar la comprensiva información de donde hemos tomado los pocos párrafos que anteceden, el corresponsal de la revista Teatro al día rinde a don Clemente Lococo el siguiente homenaje, al cual nos asociamos muy cordialmente : "Deseamos añadir breves palabras — dice el señor Bruski — respecto a su propietario señor Clemente Lococo, mediante cuyo esfuerzo considerable y tesonero cuenta Buenos Aires con una sala de espectáculos digna de su importancia de gran ciudad que cuenta con 2.400,000 habitantes." Vista lateral izquierda de la sala del gran teatro Ópera de Buenos Aires. MENSAJERO PARAMOUNT Vista lateral derecha de la sala del mismo espléndido palacio del cine. PAGINA 15