Mensajero Paramount (1927)

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Mensa/era tyaramaunt TACONES DE GOMA" T AMAS fuera más cierto el refrán de "tras de la cruz el diablo," que en el caso de la agencia policíaca de Tennyin, que, escudada tras el manto de operaones detectivescas, en el fondo no era :ra cosa que una perfecta guarida de banidos, una camarilla de sinvergüenzas, timaores y carteristas. Tennyson vive siempre, como quien dice, salto de mata, y es de aquellos que, como ¡Líenos ladrones, sospechan de todo y de toos. Cree ver, por doquiera, picaros que ueden aventajarle en las artes de la picaría, y, para estar más cómodo y tranquilo, Ólo se rodea de tontos de capirote, n duda por no ocultársele que en país de los ciegos el tuerd es rey. . Un día en que Tennyson los suyos se hallaban .¿upados en la reparción de un botín de ¡pbo, llamó a la pueri de la agencia depctivesca una figura br demás extraña y ¡intoresca, vestida con •)das las prendas projerbiales de que la ,'antasía popular suele jestir a los que siguen a flamante carrera de labueso ; con pipa, ;orrita a cuadros y la terna lupa en la raa10 o en el bolsillo. ¡Cntró la extraña igura, con gran timidez, y preguntóle a Tennyson si tenía necesidad de ín buen detective, ino de cualidades txtraordinarias, ca 1 8 paz de darles vuelLa y media a todos 1 jos detectives que I on y están por ser 1 n este mundo. La primera im >resión de Tenny on fué de sospe :ha, pero, al poco ato, después de oir hablar al envanecido igurón, que por toda recomendación de su oficio no llevaba otra cosa que un diploma expedido por una escuela de cursos por correspondencia, vino a dar en la cuenta de que no se trataba de otra cosa que de un simple y muy solemne papanatas. Esta última opinión hízole aceptar los servicios del detective, que se llamaba Amando, consecuente con su idea empedernida de rodearse exclusivamente de nulidades. El nuevo miembro de la flamante familia no era de los que entraban en los planes distributivos que regían la repartición de las prendas robadas que caían en poder de r, de esta suerte, todo iue Dien nasta que un día pasó por el magín de Amando pedir una parte de lo que los otros con tanto gusto se distribuían. A este punto, el pobre Amando fué puesto, como vulgarmente se dice, de patitas en la calle. Disponíase a salir Amancio de la agencia, llevando impreso en el rostro el pesar y desaliento más profundos, cuando oyó el retintín de la campanilla del teléfono. Fuese a él, y tomando el auricular, recibió aviso de que una princesa que acaba de llegar, la Princesa Alina, trayendo las joyas de un país en bancarrota, necesitaba inmediatamente los servicios de unos cuantos de Adolph Zukor y Jesse L. Lasky presentan a ED WYNN e n "TACONES DE GOMA" ("Rubber Heels" ) con CHESTER CONKLIN Dirección de VÍCTOR HEERMAN Versión cinematográfica de J. CLARKSON MILLER Asunto y adaptación de RA Y HARRIS, SAM MINTZ y TOM J. CRIZER Productor asociado, William Le Barón Película Paramount REPARTO Amancio ED WYNN Tennyson . Chester Conklin Princesa Alina Thelma Todd Tomás Robert Andrews Grogan John Harrington Joselín ...Bradley Barker "El Rata" Armand Cortez Fanny Ruth Donnelly El Príncipe Mario Majeroni La Señora Fox... Truly Shattuck tectives para que le guardaran las valiosísimas joyas reales hasta el momento en que se hubiera dispuesto de ellas por la venta. Amancio, que ofrecía una curiosa combinación de tonto y listo, decidió aceptar el negocio por su cuenta, y presentóse ante la presencia real de la princesa. Esta, lo mismo que el viejo príncipe que la acompañaba, no dio muestra de tener mucha fe en la habilidad de un solo hombre para guardar tan PAGINA 17