Teatro Al Dia (April 1937)

e MARQUESINA ZEPHYR SECCIONAL TIPO DE "V” Elimina el desperdicio de la anticuada marquesina, dejando suficiente espacio para anunciar en forma atractiva. Ofrece 100% de eficiencia contra otros modelos que sólo alcanzan de 20% a 60%. La primera marquesina de excelsa calidad y precio moderado. Sólo la uniformación de partes básicas y nuestro método para producción en gran escala nos permite ofrecer un producto de tal calidad a un precio tan reducido. Se ajusta a cualquier fachada. Se monta e instala con economía. facilidad y rapidez. Los detalles del conjunto incluyen bordes de luces progresivas y de neón, efectos aparatosos, nombres en luz de neón, combinaciones de colores y brillantes adornos, que contribuyen a darle una apariencia de individualidad y distinción. : Pídanos detalles y precios, suministrando el ancho de la fachada y de la acera y el nombre de su teatro. Para los letreros de atracciones hacemos letras planas o realzadas de acero, acabadas en Duco o Esmalte de Porcelana, que pueden leerse a mayor distancia, que duran más tiempo y que tienen mayor brillantez. Si no puede Ud. permitirse instalar úuna Marquesina Zephyr, dé nueva animación a la fachada de su teatro con las Letras Artkraft de Silueta y sus adaptadores, Oficina de Exportación 120 Liberty St. Nueva York, E. U. A. ALFRED H. MEILLON Los fabricantes de adornos eléctricos más importantes del FE RTKRAF Nombramiento de Representantes e Deseamos dar a conocer a nuestros lectores que las firmas siguientes están autorizadas para tomar subscripciones de TEATRO AL DIA: Francisco Castillo Aguirre, Pasaje Sur No. 29-A. Repto. Santos Suarez, Habana, Cuba. Librería Cosmos Calle, 14, No. 7-95 Bogota, Colombia. E. Seidner, Guatemala City, Guatemala P. Soler Rua Dr. Alves da Veiga 83 Porto, Portugal Pablo Rodó Apartado 664 Montevideo, Uruguay Librería lvens Casilla 205 Santiago, Chile F. Stark Caixa Postal 2786 Sao Paulo, Brasil e Estos señores tendrán mucho gusto en tomar sus subscripciones. (Le rogamos mencionar Teatro al Día a nuestros anunciantes) mundo. AS IGN CO = IMA Dd ? COMPARISON los libros, pues esta es la única manera en que podemos medir el progreso que vamos haciendo. Por supueso que las entradas de boletos son el registro más importante de un teatro, pero al hacer las cuentas finales, no son estas entradas el asunto principal, pues existen muchos otros factores que contribuyen a realzar el éxito final del negocio de un empresario. Es por ello que aconsejamos enfáticamente al lector tener muy en orden sus partidas de gastos y ganancias pasados y presentes, pues de lo contrario, los embrollos y tropiezos no tendrían fin. Un mecanismo de proyección demasiado gastado, linternas de proyección anticuadas, la necesidad imperiosa de un regulador de voltaje para el equipo sonoro, pantalla manchada, paredes sucias, alfombras deterioradas y asientos incómodos, ventiladores ruidosos y viejos, cañería defectuosa en los lavabos; todo ello afecta notablemente el progreso de su negocio, y no hay más remedio que efectuar reparaciones que a la larga redundarán en beneficio del dueño. Permítanos también recordarle que debe escuchar las indicaciones que de vez en cuando puedan hacerle su administrador, su operador, el director de escena, y aún cualquier advertencia hecha por un espectador, pues muchas veces aciertan ellos con el “punto débil” de que adolecía tal y tal cosa, y la sugestión es generalmente valiosa para Vd. Un día que esté Vd. de buen talante, póngase el sombrero y salga a dar una vuelta por la calle. Después de un rato de paseo, vuelva a entrar a su teatro, exactamente como si Vd. fuera un convidado, director de otro local, y dispuesto a mirar imparcialmente lo que le rodea. Examine e inspeccione cuidadosamente su local, y como si fuera un extraño, someta a crítica lo que le parezca se debe mejorar. Esta valiente decisión le servirá para darle una clara idea de si está Vd. verdaderamente orgulloso de la labor ejecutada en su teatro, o si se siente humillado. Naturalmente que la responsabilidad del mantenimiento general de un teatro la sobrellevan todos sus empleados, de alto a bajo, y que un buen empleado debe considerar que el interés general es su propio interés. Un empleado que atiende a sus deberes mostrando falta de interés y solamente atendiendo a la diaria y monótona rutina, no es un buen empleado. Es un buen administrador de teatro quien tiene en sus manos la tarea de inyectar entusiasmo, vigor y energía en sus subordinados. Tan pronto como el cuerpo de empleados demuestra vivo interés en el progreso de la casa, comienzan a verse los beneficiosos resultados en las diferentes labores a que cada uno se dedica. Un jefe emprendedor no tratará de conseguir empleados con bajos sueldos, sino empleados que le ayuden a mantener en alto la reputación de su establecimiento. Selección y Mantenimiento de Marquesinas Eficientes e Características principales de las marquesinas para el cine moderno, y algunos consejos prácticos acerca de su cuidado y su manteni miento eficiente. » » Por MORTON L. CLARK HACE POCO TIEMPO ol un discurso sumamente interesante pronunciado ante una reunión de publicistas sobre el tema “De Cómo Inyectar Emoción en los Anuncios.” La idea allí expuesta fué de que no importa qué producto se trata de hacer que el público compre, bien sea jabón o automóviles, debe buscarse el modo de inyectar valor emotivo al anuncio por medio del cual se espera interesar al comprador en el producto anunciado. Basta hojear cualquier periódico o revista de importancia para quedar ampliamente satisfecho de que los anunciantes están apli cando esta teoría continuamente con el objeto de dar vida y animación a sus anuncios. Existen muchos teatros hoy dia cuyas empresas gastan grandes cantidades de dinero para construir una fachada que, después de erigida, resulta ser algo que no está de acuerdo con los últimos adelantos de la ciencia en lo que a marquesinas modernas se refiere. Vemos, por ejemplo, que muchos empresarios progresistas y alertas a las posibilidades de éxito que ello representa, echan abajo sus marquesinas triláteras para substituirlas por marquesinas triangulares o tipo de “V”, mientras otros empresarios menos sagaces gastan su dinero en erigir marquesinas triláteras. Estos últimos, claro está, no hacen sino. retroceder en lugar de avanzar. Yo tuve el placer de instalar la primera marquesina triangular hace apenas dos años en el teatro Omaha y en aquel entonces fué mi pre-' dicción que aquélla sería la marquesina más imitada de todas las que se habían instalado en los teatros norteamericanos en los últimos veinte años. Los acontecimientos han venido a probar incontrovertiblemente lo correcto de mi aseveración. (Sigue en la página 26) DEATRO AL: DIN