Teatro Al Dia (April 1937)

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Algunos distritos en el extranjero todavia por cubrir. 46 ¡Le rogamos mencionar Teatro al Día a nuestros anunciantes) Protección del Equipo Sonoro Contra WVoltajes incorrectos % Más vale precaver que tener que remediar. Teniéndose cuidado con los aparatos eléctricos y siguiendo los consejos que se dan a continuación se prolongará la vida y se aumentará la eficiencia de su equipo elécÍrICO. Por H. C. ROLLS LAS -AVERIAS QUE suelen sufrir los intrincados y costosos equipos sonoros del teatro moderno pueden atribuírse, en la mayoría de los casos, a las fluctuaciones y voltaje incorrecto en la línea de energía eléctrica. Las damnificaciones sufridas por otros motivos son menos frecuentes. Además del equipo sonoro, hay muchas otras instalaciones eléctricas en el teatro que pueden ser así mismo afectadas adversamente por el voltaje incorrecto, las fluctuaciones exageradas y otros trastornos en la línea de corriente eléctrica de que se abastecen. “Tomemos por ejemplo la lámpara incandescente. Si el voltaje es demasiado alto, estas lámparas durarán muchisimo menos, y habrá que reponerlas con mayor frecuencia a un gasto en el cual no tendría que incurrir la empresa de otro modo. Al cabo de algún tiempo, el coste excesivo de las lámparas que han tenido que cambiarse a menudo, igualará o hasta podrá exceder el costo de las reparaciones que requiera el equipo sonoro. ¿Este gasto pasa muchas veces inadvertido, mientras que el desembolso resultante de las reparaciones al sistema sonoro atraen generalmente la atención de la empresa. Ello se debe al hecho de que estas reparaciones requieren un gasto inesperado de momento, que viene a veces acompañado de interrupciones desagradables a mediado de función, para desesperación del propietario, quien tiene que hacer frente a una serie de reparaciones necesarias, o interrumpir la buena marcha de su negocio. Indicamos algunos remedios que pueden aplicarse con resultados positivos. Siempre que ello sea posible, los trastornos en la línea deben ser corregidos, desde luego, por la compañía que suministra la corriente, quien cooperará en la medida y hasta el punto que su equipo y las condiciones de su funcionamiento le permitan. En muchas comunidades, desgraciadamente, el equipo de la planta, las líneas y la naturaleza de la demanda pública son tales, que resulta para la planta poco práctico, económicamente, mantener el flujo de corriente eléctrica lo firme y libre de fluctuaciones que debiera mantenerse. En. estos casos toca al consumidor tomar las precauciones debidas a fin de proteger su equipo. El equipo sonoro está expuesto a roturas intempestivas cuando el voltaje llega a ser demasiado alto. Los tubos, especialmente los tubos rectificadores, pueden inflamarse, quemando el transformador y a veces las bobinas de reacción y los condensadores de filtro. Muchas veces, sin embargo, pueden quemarse los transformadores y fundirse las bobinas sin que se advierta llamarada alguna en el tubo rectificador. Estos trastornos y disturbios eléctricos afectarán el buen funcionamiento de los sistemas sonoros más costosos si la corriente es demasiado alta, a no ser que se tomen precauciones especiales. Cúmplemos decir que los paros súbitos son menos probables y menos importantes que los efectos indirectos que ocasiona el exponer el aparato sonoro durante largo tiempo a los efectos dañinos de un voltaje excesivamente alto. La vida de los tubos queda reducida a un minimum, en el caso de tubos de ciertas características especiales de construccción. El compuesto aislante de los transformadores, las bobinas y los condensadores, se derrite y se pierde. De este modo, la protección de fábrica que se ha dado a estas partes desaparece, dando por resultado el que se pare el aparato asi afectado. La materia aislante a base de cera y algodón, que tanto se usa para cubrir las conexiones interiores de muchos amplificadores y otras partes del sistema sonoro, sufre cuando se le expone por mucho tiempo al calor excesivo. La cera se seca y el algodón se carboniza. Los efectos producidos por esta condición varían desde un paro absoluto hasta la presencia de ruidos extraños y molestos en el sistema de reproducción sonora, producidos por la aislación defectuosa. Esto es difícil de corregir, ya que es necesario en muchos casos cambiar todas las conexiones interiores del mecanismo. El remedio corriente es el de reponer el amplificador o la parte afectada, por estar “defectuosas.” El aislamiento a base de goma o caucho puede deteriorarse como resultado de haberse expuesto continuamente a un recalentamiento excesivo, produciendo un corto circuito cuando se quiebra la goma. Los reóstatos y potenciométros suelen dañarse al torcerse o combarse las formas sobre las cuales se enrolla el alambre para la resistencia, lo que da por resultado que se oigan ruidos desagradables cada vez que se ajusta el contacto de los mismos, teniendo que ser repuestos a la larga. Contrariamente a la creencia general, los disturbios en la corriente que pueden atribuirse a la mala regulación del voltaje, no son exclusivos de las poblaciones pequeñas TEATRO AL DIA