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Progresa mucho el cine en la Argentina
e La industria argentina marcha a buen paso y sobre bases sólidas, lo que hace esperar que
no tarde mucho en imponerse definitivamente en
los mercados cinematográficos
Por NATALIO BRUSKI
Desde Buenos Aires
EL CINE argentino se ha puesto los pantalones largos. Y, un poco inseguro aún—como todo adolescente que acaba de abandonar su ropa de niño—se siente extraño con su nueva vestimenta. Pero, como quiera que sea, ya es mayorcito ; y aunque con cierta timidez en el fondo, contempla a los adultos que pasan a su lado con aire cordial y afectuoso, y tiene la sensación de ser igual que ellos. .. . Bueno, por lo menos casí igual que ellos: ¡que diantre, él ya es grande!
Lo que va de ayer a hoy
Hace muy pocos años—cuatro o cinco— el reducido público que acudía al estreno de una película argentina, optimista a carta cabal, demostraba su entusiasmo por la incipiente industria aplaudiendo a rabiar y ciego en absoluto a sus numerosos defectos, ¡y vaya que sí los tenia! Este entusiasmo, sin embargo, mo era compartido por la prensa, salvo raras excepciones, lo cual tornaba más difíciles aún los esfuerzos de los noveles productores. Pero, la aceptación que tenian estas películas una vez que habían salido de los circuitos centrales y comenzaban su rotación por los barrios y el interior del país, hizo que el entusiasmo cundiera rápidamente, multiplicándose las empresas que querían dedicarse a este negocio.
Y, con la competencia, naturalmente, llegó la selección; lo que agregado a la experiencia recogida en este breve pero intenso periodo, ha hecho que la industria cinematográfica argentina se coloque a la cabeza de los países latinoamericanos productores de películas.
Cien cintas hay en preyecte
Un plan de realizar más de cien películas durante el año en curso, confirma lo antedicho. Es posible que esta cifra sea exagerada; tan exagerada que sólo lleguen a realizarse la mitad. Pero, de cualquier modo, no deja de constituir un progreso halagador, pues la cantidad de cintas producidas ha aumentado año tras año, como se verá por la siguiente tabla:
A A AO O 6 películas e a e : 194 cs RO is Ts do da lla 47 kn
mundiales
1937, cintas terminadas, durante el año; pero, no vaya a creerse por lo que acabamos de expresar que la industria argentina del film se encuentra ya en un terreno de igualdad en cuanto al valor artístico y técnico de las producciones se refiere, con las de procedencia americana o, por lo menos, con la de los países que marchan a la cabeza de la industria en Europa. No; nada de eso.
Cierto es que en lo que concferne a la técnica del sonido y la fotografía, se logran ya muy buenos efectos. Que ya constituye un negocio muy importante, al que se han aportado grandes capitales. Que día a día se van adquiriendo nuevos materiales a fin de aumentar la capacidad de producción de los estudios. Y, que la prensa seria y responsable dedica amplio espacio en sus columnas a comentar todo lo que a esta producción se refiere, para lo que las filmadoras cuentan con excelentes departamentos de publicidad : todo igualito a como se hace en Hollywood . . . que al fín y al caba marcha a la vanguardia.
El porvenir se presenta despejado
Pero, de ahí a pretender decir que los films que actualmente se producen nada tienen que envidiar a los de procedencia americana—como más de un cronista entusiasmado y suelto de cuerpo ha afirmado con todo seriedad—hay mucha distancia. Una distancia tan grande como la que representa todo el capital, la po
(Continúa en la página 38)
SE ESTIMULARA LA PRODUCCIÓN DE PELICULAS EN LA ARGENTINA
ACABA DE presentarse a la consideración del Congreso argentino un proyecto de ley de fomento de la industria cinematográfica nacional, del que es autor el diputado Marcelino Buyán, secundado por sus colegas Alejandro Castiñeiras, Américo Ghioldi, Juan B. Lamesa y Manuel V. Besaso.
Según dicho proyecto, el Gobierno de la Nación establece una serie de premios permanentes en metálico para estimular la producción de películas nacionales realizadas en la Argentina. Tales premios son los siguientes:
Un primer premio de $30.000 para la mejor producción típica de ambiente argentino, cuyo argumento se desarrolle en el campo y haya sido especialmente
escrito para el objeto.
Otro primer premio de $20.000 para la mejor producción de carácter dramático, cuyo argumento también se haya escrito especialmente para el objeto.
Dos segundos premios, de $15.000 cada uno, para las dos mejores producciones
que les sigan a las anteriores.
Un primer premio de $15.000 para la mejor producción argentina de carácter
científico, y que se preste para fines didácticos.
Otro premio de $5.000 para el mejor dibujo animado de factura nacional, y por $5.000 para la mejor película de actualidades argentinas y sudamericanas
0 último, en general.
Estos premios los compartirán proporcionalmente los productores, autores, directores, editores gráficos, fotógrafos y técnicos de laboratorio que hayan intervenido en las respectivas cintas premiadas.
En caso de que dentro de cualquiera de las categorías mencionadas no hubiera en el transcurso de un año una producción de méritos suficientes para recibir el primer premio, dicha recompensa se irá acumulando, de modo que la que resulte premiada el año siguiente, recibirá el doble en metálico.
Los premios serán distribuidos por un jurado compuesto por los representantes del Poder Ejecutivo Nacional, la Asociación de Música, la Junta Nacional de Educación, la Academia Nacional de Artes y el Círculo de la Prensa de Buenos Aires.
Este jurado se reunirá en la Capital Federal el lo, de enero para considerar las producciones lanzadas al mercado el año pasado, y los premios se anunciarán dentro de veinte días de la fecha de la primera reunión.
Por último, queda también estipulado que los teatros argentinos que exhiban más de 24 películas nacionales dentro de un año, tendrán derecho a la devolución de los impuestos que sobre el espectáculo hayan pagado durante tal período.
TESTO AL DAA