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Amadoricobra gran renombre
"El cine argentino — dice — ya inspira suficiente confianza a los capitalistas para la in
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ES LUIS CÉSAR AMADORI, una figura importantísima dentro del espectáculo público de la República Argentina. Se inició hace muchos años siendo estudiante de medicina en la crítica teatral, y finalmente, absorvido por el periodismo que mucho el gustaba dejó sus estudios a punto de doctorarse. Como periodista y articulista de fondo, recorrió importantes o insignificantes diarios. Por fin en misión especial por el Gobierno fué enviado a Italia, Lóndres y Paris con fines artísticos y para contratar los—intérpretes que animarian temporadas teatrales en el Cervantes. Á su regreso de Paris, en un segundo viaje, y de esto hace más de diez años, debutó como co-director y autor en la parte activa del teatro Maipo, con grandes revistas y espectáculos musicales. Al cabo de diez años sigue dirigiendo como empresario, autor y director la gran comedia de espectáculos musicales y revista del tearo Maipo, cuya cartelera está ocupada por el nombre del popularismo “astro” Pepe Arias. |
Ingresó en el cine nacional Luis César Amadori, en el año 1934 co-dirigiendo la superproducción de Argentina Sono Film “Puerto Nuevo” con interpretación central de Pepe Arias, y quedó consagrado como director y argumentista del cine argentino. Más tarde realizó en base del mismo intérprete los resonantes éxitos “El Pobre Pérez” y “Maestro Levita.” Mediante sus gestiones fué posible la venida a Buenos Aires de Rosita Moreno como artista teatral y cinematográfica, y con la intervención de Amadori fué contratado desde Buenos Aires el director radicado en Hollywood Carlos Borcosque. A él nos hemos dirigido ahora para conocer autorizadas impresiones de nuestros realizadores, sobre el estada actual de la industria cinematográfica argentina en el aspecto artístico y de laproducción.
“El Cine argentino ya ha inspirado la suficiente confianza a los capitalistas como para que éstos con su poder monetario le den vitalidad y prestigio. Ya no adolece el cine de la falta de metálica que fué uno de los graves inconvenientes de la primera hora. Y a medida que se ha contado con nuevo capital, fué dado observar como nuestros estudios se iban muniendo de excelencias técnicas. Buenas cámaras, proyectores, equipos registradores de sonido, etc. Asi hemos llegado a ubicarnos en un privilegiado puesto de vanguardia con respecto a la industria cinematográfica.
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La producción de 1938
EL PROGRESO decisivo de la cinematografía argentina es evidente. Se traduce en las diecisiete producciones que se han estrenado durante los cinco primeros meses del año en curso. Lo que permite
calcular que el total de producción corres
pondiente a la temporada presente será de un medio centenar aproximado de películas, y que la cinematografía argentina pasará a ocupar un puesto de avanzada entre los paises de habla hispana.
Pero ya no se trata solamente de constatar el aumento en cantidad de los films argentinos, simo también de valor sus méritos y de apreciar su avance artístico, sino definitivo, al menos bastante sólido. Surge a nuestra memoria el balance de la temporada de 1937 en que se ofrecieron al público porteño 30 películas nacionales. Y entre ellas: “Viento Norte,” “La Fuga,” “El pobre Pérez” y “Fuera de la Ley,” que acreditan a nuestra cinematografía y son dignas de ser exhibidas en el extrangero como exponentes del adelanto alcanzado por el cine argentino en la última temporada. Si añadimos ahora “Tres anclados en Paris,” “Maestro Levita,” “Calle sin salida,” “La rubia del camino” y “La vuelta al nido,” expresiones destacadas del material cinematográfico dado a conocer éstos últimos meses, tendremos formado un buen plantel de producciones que honran al cine argentino.
Producción despareja
Y nuestra satisfacción y orgullo serán mayores el día que podamos aplicar tan gratos calificativos a todas, o casi todas, las películas nacionales. Y que el estreno de un film argentino de calidad no sea seguido por dos o tres películas de categoría inferior, poco dignos de ser exhibidos el público local y menos aún de ser exportados al extrangero. Tal como ha acontecido
con+ “Sierra Chica,” “El casamiento de Chinchilo” y otros.
La temporada cinematográfica argentina de 1938 se inició en pleno verano con el estreno de “Adios Buenos Aires,” una película realizada en los estudios E. F. A. y distribuida por la Cinematográfica Terra.
Nuestro correspondal en la Argentina, Natalio Bruski, hace una revisión general de lo producido en los cinco primeros meses del año, y juzga que la calidad se halla esta vez más en armonía con la canti
dad de películas que en años anteriores.
A A A A
Resultó una comedia sentimental, agradable, simpática, con situaciones graciosas de fuerte sabor local en la que se destacaba netamente la labor interpretativa del buen actor cá4mico Tito Lusiardo, a quien se conoce en Estados Unidos por su actuación junto al malogrado cantor oriollo Carlos Gardel, con el cual apareció en varias producciones habladas en castellano, filmadas por la Paramount. “Adios Buenos Aires,” presentaba intercaladas intercalados en la trama, algunos números musicales muy gratos y reveló una nueva figura del cine argentino, Amelia Bence, formando pareja con Floren Delbene.
"Tres anclados en Paris''
Casi inmediatamente se vió la película mas sensacional de la temporada, “Tres anclados en París,” primitivamente denominada “Tres argentinos en Paris,” que originó un serio entre dicho entre la empresa productora Lumiton y la Comisión Nacional de Cultura, que preside el senador nacional Matías Gil Sanchez Sorondo, la cual quiso obligar a retirar la película del cartel basándose en que los tres argentinos a que aludía el título, eran personajes de moral poco recomendable y que no debían ostentar nuestra nacionalidad. Las cosas se solucionaron satisfactoriamente con el cambio de título y la película constituyó, por esa circunstancia, quizás mas que por sus buenos valores, el éxito mas firme de la temporada. “Tres anclados en París,” acusa una importancia técnica de primer órden, tanto la iluminación y fotografía, como en sonido acreditando a los estudios Lumiton y a su personal técnico y de laboratorio, y es la primera vez que se utilizó en tal medida la sobreimpresión, ya que la mayoría de las escenas utilizan como fondo exteriores fotografiados en Paris por un grupo de cameramen, enviados por la Lumiton especialmente para ello. “Tres anclados en Paris,” es una de las mejores realizaciones de Manuel Romero y presenta un reparto encabezado por dos figuras cómicas de gran prestigio en el ambiente, como son Forencio Parravicini y Tito Lusiardo, secundados por Hugo del
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